NACIONESUNIDAS |
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Consejo Económico y SocialOrganización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación |
Distr. GENERAL FO: EFC/00/10 2 de octubre de 2000 Original: INGLÉS |
COMISIÓN ECONÓMICA PARA EUROPA COMITÉ DE LA MADERA |
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN COMISIÓN FORESTAL EUROPEA
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58ª reunión |
30ª reunión
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REUNIÓN CONJUNTASede de la FAO, Roma |
(Tema 11 del programa provisional)
Nota de la Secretaría
El documento presenta un breve resumen de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y del Protocolo de Kyoto. Indica la posible contribución de los bosques a la reducción o mitigación de las emisiones de carbono y señala cuestiones pendientes relacionadas con los bosques y la ordenación forestal en el ámbito del Protocolo de Kyoto. Se pone de relieve el cometido de la FAO en el contexto de la respuesta de la comunidad mundial al cambio climático. |
Los bosques y la CMCC
1. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC) fue aprobada en 1992 para responder a la preocupación mundial por el calentamiento del planeta. Su finalidad es estabilizar la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, en un intento por reducir al mínimo las perturbaciones de origen humano en el sistema climático mundial. En virtud de la Convención, las partes se comprometen a llevar a cabo inventarios nacionales de las emisiones y los sumideros de gases de efecto invernadero y a esforzarse por alcanzar sus objetivos voluntarios en materia de reducción de las emisiones. Se estableció una Conferencia de las Partes -entendiéndose por partes los países signatarios que se mencionan en el Anexo B de la Convención- para promover la aplicación efectiva de ésta.
2. En el marco de la CMCC, se inició una fase piloto de "actividades ejecutadas conjuntamente" con el fin de ensayar y evaluar la posibilidad de conseguir los objetivos de la Convención. Estas actividades son proyectos de cooperación entre las Partes, concebidos para evitar, secuestrar o reducir las emisiones de GEI. Los bosques desempeñan una función importante en la moderación del flujo neto de algunos GEI entre la tierra y la atmósfera. Los bosques actúan como depósitos, almacenando carbono en la biomasa y los suelos. Actúan como sumideros de carbono cuando se aumenta su superficie o su productividad, dando origen a un incremento de la absorción de CO2 atmosférico. Por el contrario, actúan como fuente de GEI cuando la quema y la descomposición de la biomasa y las alteraciones del suelo provocan emisiones de CO2 y otros GEI. En la actualidad, el 20 por ciento aproximadamente de las emisiones antropógenas mundiales de CO2 se debe a cambios en el uso de la tierra (y sobre todo a la deforestación en las zonas tropicales). Decisiones acertadas en materia de ordenación forestal pueden dar lugar a reducciones netas de las emisiones de GEI eficaces en función de los costos, ya sea disminuyendo la contribución de los bosques a las emisiones netas mundiales o aumentando su importancia como sumideros de carbono. Los bosques pueden realizar una contribución a largo plazo a la mitigación del cambio climático proporcionando materiales y combustibles renovables -y reduciendo con ello la dependencia respecto de los combustibles fósiles- al tiempo que mantienen su función como depósitos de carbono.
3. La magnitud de los beneficios derivados de las actividades del sector forestal dependerá de la cantidad de tierras disponibles, de las mejoras en la productividad de los bosques y de los avances técnicos que permitan una explotación y utilización más eficientes de los productos forestales.
4. Diversas prácticas forestales contribuyen a aminorar la velocidad de la acumulación de CO2 en la atmósfera:
· Ordenación con fines de conservación: mantenimiento de las existencias actuales de carbono en los bosques mediante la protección, conservación y explotación sostenible de éstos; y actividades que reducen la tasa de deforestación y la degradación de los bosques e impiden las emisiones conexas de CO2.
· Ordenación con fines de almacenamiento: incremento de la absorción neta de CO2 atmosférico mediante el almacenamiento de carbono en los bosques y los productos forestales, ampliando la superficie forestal, aumentando el carbono almacenado por unidad de superficie mediante la aplicación de medidas silvícolas (por ejemplo, rotaciones más largas, mayor densidad de la masa arbórea, reducción de los efectos de la extracción de madera) y prolongando el tiempo durante el cual se sigue utilizando la madera extraída.
· Ordenación con fines de sustitución: sustitución de los combustibles fósiles por energía derivada de la biomasa de bosques sometidos a una explotación sostenible, y de productos de alto consumo energético (como por ejemplo el acero y el hormigón) por productos madereros. La utilización de combustibles biológicos explotados de manera sostenible produce un beneficio en lo que respecta al CO2 cuando el crecimiento de la biomasa contrarresta las emisiones derivadas de la combustión de ésta y se evitan las emisiones derivadas de la quema de combustible fósiles.
5. La cuantificación de las contribuciones de los bosques a la mitigación de las emisiones de CO2 requerirá una contabilidad integral de las fuentes y los sumideros de carbono en el curso del tiempo y un análisis detallado de los restantes criterios ambientales y socioeconómicos que influyen en las opciones relativas a la ordenación de los bosques.
6. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático estima que, entre los años 1995 y 2050, el secuestro mundial de carbono como consecuencia de la reducción de la deforestación, la regeneración de bosques y el aumento de las plantaciones y las actividades agroforestales podría corresponder al 12-15 por ciento de las emisiones de carbono de los combustibles fósiles.
Protocolo de Kyoto
7. Unos 10 000 delegados, observadores y periodistas participaron en la tercera Conferencia de las Partes, celebrada en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997. La Conferencia de las Partes aprobó por consenso un nuevo compromiso con fuerza jurídica obligatoria, denominado "Protocolo de Kyoto". Sus puntos más destacados son los siguientes:
· 39 países desarrollados y países con economías en transición (países incluidos en el Anexo B) se comprometen a reducir sus emisiones de GEI entre los años 2008 y 2012 en un 5,2 por ciento global con respecto a los niveles de 1990. La reducción de las emisiones varía entre -8 por ciento para casi todos los países europeos y algunos otros países y +10 por ciento para Islandia. Dentro de la Unión Europea (UE), está permitida una redistribución del objetivo general entre sus Estados Miembros: este sistema de redistribución se denomina "canje de derechos de emisión". Algunos países (como por ejemplo Alemania) se han comprometido a reducir ulteriormente sus emisiones de GEI hasta el año 2005 en un 25 por ciento con respecto a las cifras de 1990.
· Se acordaron tres "mecanismos flexibles" para mitigar el cambio climático: i) el intercambio con compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones entre países industrializados; ii) la ejecución conjunta de proyectos de reducción de las emisiones entre países industrializados; y iii) el mecanismo para un desarrollo limpio (MDL) entre países industrializados y en desarrollo.
Mecanismo para un desarrollo limpio
8. El mecanismo de interés para los países en desarrollo es el MDL, que se define en el artículo 12 del Protocolo de Kyoto. Dicho mecanismo permite a los países incluidos en el Anexo B comprar unidades de reducción de emisiones a países (en desarrollo) no incluidos en ese Anexo y cumplir de ese modo sus compromisos con respecto a las emisiones industriales mediante reducciones realizadas en otros lugares.
9. El MDL tiene también por objeto ayudar a los países no incluidos en el Anexo B a lograr un desarrollo sostenible y obtener fondos para llevar a cabo actividades de proyectos que tengan por resultado reducciones certificadas de las emisiones de GEI.
10. La participación en el MDL es voluntaria y los beneficios conexos para la mitigación del cambio climático han de ser reales, mensurables y duraderos. Las reducciones de las emisiones sólo se certificarán si son adicionales a las que se producirían en ausencia de la actividad de proyecto certificada.
11. Estas reducciones certificadas de las emisiones podrán ser acumuladas o vendidas por los respectivos países en desarrollo entre el año 2000 y el comienzo del primer período del compromiso (2008-2012), es decir durante ocho años.
Cuestiones que requieren aclaración
12. En la octava reunión del Órgano Subsidiario sobre Asesoramiento Científico y Tecnológico y del Órgano Subsidiario de Ejecución, celebrada en 1998, la CMCC había pedido al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático que examinara la situación de los conocimientos científicos y técnicos para las estrategias de secuestro de carbono relacionadas con "el uso de la tierra, los cambios en este uso y las actividades forestales". El Grupo Intergubernamental de Expertos presentó el "Informe especial sobre el uso de la tierra, los cambios en este uso y las actividades forestales" en la 12ª reunión del Órgano Subsidiario sobre Asesoramiento Científico y Técnico, celebrada en Bonn (Alemania) en junio de 2000.
13. Esas cuestiones se debatieron tanto en la reunión del Órgano Subsidiario sobre Asesoramiento Científico y Técnico como en un taller posterior sobre el uso de la tierra, los cambios en este uso y las actividades forestales, que se celebró en Poznan (Polonia) en julio de 2000, y en la 13ª reunión del Órgano Subsidiario que tuvo lugar en Lyon (Francia) en septiembre de 2000. Sin embargo, siguen siendo necesarios acuerdos o aclaraciones sobre varias cuestiones, especialmente en relación con las actividades forestales, según se indican a continuación:
_ Inclusión de actividades forestales
· La inclusión de los bosques como sumideros de carbono sigue siendo objeto de controversia;
· El examen de las actividades forestales se ha limitado, hasta ahora, a la forestación, la reforestación y la deforestación en relación con los cambios en el uso de la tierra (Artículo 3.3);
· La inclusión de las actividades forestales en el MDL no está todavía clara, ya que no se menciona expresamente en el Artículo 12;
· No se ha considerado todavía la ordenación forestal;
· La inclusión de la conservación forestal sigue siendo objeto de examen, y no se promueve activamente la protección de los bosques naturales, las tierras húmedas y los suelos en general como sumideros naturales de carbono;
· No se tiene en cuenta la degradación de los bosques.
_ Plantaciones forestales
· El establecimiento de plantaciones para que actúen como sumideros de carbono podría promover la conversión de bosques secundarios o incluso primarios en plantaciones;
· Los períodos breves de compromiso de cinco años podrían promover el establecimiento de plantaciones de árboles de crecimiento rápido que no garantizaran unas existencias de carbono sostenibles.
_ Definiciones y directrices
· Muchos de los términos utilizados (como por ejemplo debido a actividades humanas, adicionalidad, pérdida) no se definen con suficiente precisión;
· Las definiciones de actividades forestales, forestación, reforestación y deforestación y sus efectos sobre la contabilidad siguen siendo objeto de controversia;
· No existen directrices sobre el modo de aplicar los mecanismos flexibles;
· No existen directrices sobre la presentación de informes, la validación, la vigilancia, la verificación y la certificación.
_ Vinculaciones con otras convenciones e iniciativas
· El Protocolo no prevé vinculaciones con otras convenciones o iniciativas pertinentes (por ejemplo criterios e indicadores) en el contexto del debate internacional sobre las actividades forestales.
_ Calendario
· Sólo se tienen en cuenta los sumideros de carbono para el período 2008-2012. No está claro cómo se tratarán los efectos de las actividades forestales durante el período comprendido entre los años 1990 y 2008;
· La fijación del año 1990 como referencia para la medición de las emisiones de GEI es discutible, ya que podría conferir una ventaja a los países que hubieran cortado grandes extensiones de bosques antes de 1990;
· El calendario para la medición del secuestro de carbono en los proyectos forestales no está aún claro. Períodos de medición diferentes darán lugar a resultados diferentes.
_ Contabilidad del carbono
· Las directrices del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático para contabilizar el carbono se consideran anticuadas. Este Grupo no ha adoptado hasta la fecha directrices y normas aceptadas internacionalmente para los sistemas de medición y contabilidad;
· No se han establecido todavía reglas para contabilizar las actividades humanas adicionales (Artículo 3.4);
· Se discute todavía sobre qué fuentes deberían incluirse (por encima del suelo o subterráneas);
· No se tiene en cuenta el almacenamiento de carbono en los productos forestales.
_ "Administración" del manejo de carbono
· ¿Quién verificará las comunicaciones nacionales sobre caudales y flujos de carbono y con arreglo a qué normas y directrices?
· ¿Cómo se tratan los sucesos repentinos que activan la liberación de carbono almacenado y contabilizado (por ejemplo incendios forestales)?
· ¿Quién tiene derecho al carbono secuestrado y a quiénes se asignan los beneficios de la inversión en proyectos de secuestro?
· ¿Qué instrumentos jurídicos de aplicación y sanciones existen?
_ Posiciones diferentes de los países industrializados
· Algunos países son favorables a la liberalización de los intercambios de certificados, mientras que otros prefieren limitar las adquisiciones de los países incluidos en el Anexo B al 50 por ciento del nivel acordado de su reducción de emisiones, de manera que cada país deba limitar sus propias emisiones al 50 por ciento restante;
· Algunas partes han expresado el temor de que la ejecución conjunta y el MDL puedan ser un incentivo para seguir contaminando la atmósfera, en lugar de un estímulo a la reducción de las emisiones industriales;
· Algunas partes insisten en incluir a los países en desarrollo en el plan de reducción de las emisiones para evitar desequilibrios en el mercado.
14. Cabe suponer que en la sexta Conferencia de las Partes que se celebrará en La Haya (Países Bajos) en noviembre de 2000, se abordarán algunas de estas cuestiones pendientes.
El camino por recorrer
15. La validez del Protocolo de Kyoto dependerá de su ratificación por al menos 55 países signatarios, que en su conjunto representen como mínimo el 55 por ciento de las emisiones totales de dióxido de carbono de los países industrializados en 1990. Al 22 de junio de 2000, 84 Partes habían firmado el protocolo de Kyoto y 22 lo habían ratificado. Sin embargo, entre estas últimas no figura ninguno de los países incluidos en el Anexo 1. Puede que muchas Partes deseen que el Protocolo entre en vigor a más tardar para el año 2002, con ocasión del décimo aniversario de la Conferencia de Río y la aprobación de la CMCC.
16. No obstante, se observan ya algunos progresos en la aplicación del MDL.
17. En octubre de 1999, el Banco Mundial estableció un prototipo de fondo para el carbono a fin de que los gobiernos y empresas privadas invirtieran en proyectos de energía renovable para países en desarrollo en el marco de su Plan de colaboración entre los sectores público y privado. Quienes contribuyan a ese fondo recibirán una parte proporcional de la reducción de las emisiones, verificada y certificada de acuerdo con los países hospedantes. El Banco Mundial ha destinado 150 millones de dólares EE.UU. para este fondo, a razón de 20 a 25 dólares EE.UU. por tonelada de carbono.
18. El Consejo Empresarial Mundial de Desarrollo Sostenible ha creado un centro de intercambio para las empresas interesadas en iniciativas de compensación de las emisiones de carbono.
19. En septiembre de 1999, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) presentó su programa de operaciones en relación con el secuestro de carbono (GEF/c.1314), que tiene en cuenta los criterios establecidos en los Convenios sobre la Biodiversidad biológica y el Agua, así como los principios de una ordenación forestal acertada, como condiciones previas para prestar asistencia a proyectos de compensación de las emisiones de carbono.
20. Hasta ahora, se han ordenado unos cuatro millones de hectáreas de bosques en todo el mundo con fondos destinados a mitigar las emisiones de GEI y, a raíz del Protocolo de Kyoto, las inversiones en proyectos de compensación de las emisiones de carbono han aumentado a 350 millones de dólares EE.UU. al año.
21. Se estima que el posible valor anual de las compensaciones de emisiones de carbono en zonas tropicales mediante el MDL es como mínimo de 840 millones de dólares EE.UU. Por consiguiente, aun si el proceso de aclaración y legalización requerirá mucho tiempo, el canje de derechos de emisión será sin duda uno de los instrumentos para financiar ciertas operaciones forestales en los trópicos.
22. Una cuestión importante, especialmente en el caso de proyectos forestales acogidos al MDL, será cerciorarse de que se ejecutan de conformidad con los conceptos de la ordenación forestal sostenible y otros instrumentos y convenios forestales pertinentes acordados internacionalmente y con fuerza jurídica obligatoria, como por ejemplo los relativos a la biodiversidad (CDB), las tierras húmedas (RAMSAR) y la desertificación.
Cometido de la FAO
23. La FAO ha establecido un Grupo Interdepartamental de Trabajo sobre el Clima en relación con la agricultura y la seguridad alimentaria para garantizar la contribución de la Organización tanto a los aspectos técnicos como al debate internacional sobre el cambio climático.
24. En lo que concierne a las cuestiones forestales, se ha creado un Grupo de Acción Departamental sobre la función de la silvicultura en la absorción de carbono y su sustitución, que colabora estrechamente con el Grupo Climático y se ocupa de cuestiones forestales en el contexto del cambio climático.
25. La FAO ha proporcionado al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y a la Secretaría de la CMCC asesoramiento sobre terminología y coherencia de las definiciones y metodologías, y asistencia en el examen del informe especial que se presentará en mayo de 2000, y está participando en calidad de observador en las diversas reuniones de la Conferencia de las Partes.
26. En septiembre de 2000, la FAO organizó una Consulta de Expertos sobre verificación de las existencias e intercambios de carbono en los países con el fin de arrojar nueva luz sobre esta cuestión concreta.
27. La FAO está difundiendo información a sus Estados Miembros sobre las perspectivas del sector forestal en relación con el Protocolo de Kyoto. Se están preparando tres publicaciones regionales. Carbon dioxide offset investment in the Asia-Pacific Forestry Sector: Opportunities and constraints se publicó en mayo de 1998; El Protocolo de Kyoto y el Mecanismo para un Desarrollo Limpio se publicó en abril de 1999, y se está preparando una tercera publicación para África.
28. Se están formulando proyectos para prestar apoyo a países interesados en llevar a cabo actividades en el marco del Protocolo de Kyoto, como por ejemplo la Estrategia Forestal para América Central, para la región centroamericana.
29. La FAO realiza talleres nacionales y regionales sobre el tema (Honduras, octubre de 1999) y ayuda a los Estados Miembros a organizar talleres análogos (Bolivia, agosto de 2000).
30. Sobre la base de su mandato internacional, la FAO se presentará como asociado para contribuir a:
· un foro técnico para examinar los cambios en el uso de la tierra y las actividades forestales;
· un foro neutral para examinar las otras cuestiones pendientes;
· datos de referencia a nivel nacional, regional, mundial y de ecosistemas;
· estudios en relación con cuestiones concretas;
· elaboración de metodologías y difusión/capacitación;
· conocimientos técnicos, cuándo y dónde sean necesarios;
· información y asesoramiento a los estados miembros.
31. Teniendo en cuenta la importancia del tema en la actualidad y en el futuro, el Departamento de Montes de la FAO está estudiando nuevas actividades en este sector, para abordar la contribución de los bosques a la mitigación del cambio climático. Se solicitan las opiniones de los miembros sobre esta propuesta.